En el libro de Samuel, nos relata de una historia sensacional, en cierta oportunidad ya habiendo sido desechado, el primer REY de Israel Saúl, por asuntos de desobediencia, pero en realidad la historia que deseo contarles, data su comienzo en el desolador momento donde la silla del reino permanece sin rey, se correría la vos en toda la casa de Israel, observando que no había rey, ha de suponerse que se necesitaría un nuevo Rey, jóvenes robustos, de buen parecer, encantadores, galanes entre galanes, levantando pancartas para su candidatura al reino de Israel, entre todos ellos un pueblo que desea tener un nuevo Rey que borre de su memoria, aquellos momentos difíciles en que el antiguo Rey les ha dejado. !!Voten por mi! Voten por mí!! El rey Saúl aun siendo rey sabía que tendría que dar el reinado a otro, debido a que el congreso divino de la trinidad, le ha encargado a Samuel, decirle al rey que ha sido desechado, y que su reino será dado a otro prójimo menor que él.
Toda la población espera ansiosamente un rey que le dé a Jehová debida alabanzas, se levanta Jehová y le dice a Samuel, ve toma el cuerno llénalo de aceite, y ven te enviare a Isai de Belén porque de sus hijos me he provisto de REY, SAMUEL se decide a cumplir la orden demandada del consejo celestial, sin que el rey Saúl se enterara de que Jehová ya ha de ungir su sucesor, Samuel va camino, a casa de Isai y encuentra a la puerta, hombres robustos, de buen parecer, sin duda algunas hay, si hay, sin pensar hay esta el rey de Israel, caballeros que con amabilidad trataron aquel que les ungiría, tomando quizás una taza de un delicioso café, levantándose comenzó a buscar entre ellos al rey, un poco decepcionado porque una vez su visión se guía por el parecer de aquellos jóvenes, no, una vez mas dice, no aquí no está el rey, desesperado entre la controversia de llegar al último hijo, y ver que ninguno es ungido para el reino, pregunta si aun no hay nadie más, si hay alguien mas...
Un joven campesino, encargado de cuidar las ovejas de su padre Isai, solamente él, si, alguien que sabe cuidar las ovejas sabrá cuidar el reino de Dios, aquel que cuida de lo mínimo de la casa de su padre, sabrá cuidar del reino de su padre, limpiándose el vestuario con olor a ovejas, osos, y quizás con el olor del león con quien tuvo que pelear, para cuidar de las cosas de nuestro padre debemos saber que ahí leones con quienes debemos batallar, apareció, el joven insignificante esto es para aquellos, insignificante, aquellos que ya se han saboreado el sabor de la gloria, absténganse de leer, no lo puedo creer Jehová, se preguntaría Samuel una y otra vez, este joven que su físico es una de sus cualidades mas resaltante, como la de cualquiera de nosotros, (solo bromeo) ¿será él, el rey de Israel? el campesino, el cuida ovejas, REY comentarían sus hermanos de forma sarcástica, el reino no es para aquellos que están ya capacitado que dicen no requerir ya de maestros, sino para aquellos que desean ser capacitados, quizás no me he explicado bien, pero debes saber que el éxito ministerial, no es de aquel, que ha dejado a otros cuidar de los asuntos de su padre, por esperar a ser ungido al ministerio, el éxito corresponde aquellos que en lo poco ha cuidado con excelencia los asuntos de su padre celestial, cuidas las ovejas y sabrás cuidar del reino, los hermanos de David, no cuidaban de las ovejas ¿¿como pensarían que podrían cuidar de las ovejas de Jehová, encuentro hombres que han desechado ser servidores, porque ahora son los ungidos de Jehová.
Son las acciones las que te llevaran al éxito ministerial, en lo poco me has sido fiel en lo mucho te pondré, las ovejas eran parte del reinado de David, el aprender de ellas era parte de aprender a manejar un reino, DAVID antes Goliat supo decir, yo he matado leones, osos, cosas grandes, pero sus hermanos, no tenían esta experiencias, por lo tanto no estaban capacitado para defender el reino de Jehová, ¿qué estás haciendo horita, se te ha encargado limpiar el baño de la iglesia? crees que se te ha bajado a un nivel inferior, la diferencia entre tú y ellos es que ellos jamás ha limpiado la casa del reino, por lo tanto no serán capacitados para cuidar de ella, haz lo que estás haciendo con excelencia, y serás el próximo, llamado a realizar un trabajo con excelencia, no abandones los pequeños trabajos, o el trabajo porque debes esperar que Dios te llame, Dios llamara aquellos que supieron cuidar lo que en lo poco les dio, para levantarles a lo mucho.
- El éxito ministerial jamás se dará sin antes pisar peldaños pequeños.
- Aprende de lo que Dios en lo poco te ha dado, y tendrás experiencias para asumir un nivel mayor.
- Cuida y protege los asuntos de tu padre, y serás el próximo en cuidar otros asuntos.
- Los holgazanes jamás serán llamados aun trabajos, cuando sentados esperan un llamado.
- No puedes subir a una tarima, cuando la tarima del suelo aun no la has probado.
- En la poca multitud Jehová te enseñara a manejar una Grande.
- Los amadores del éxito, siempre desaprovecharan los pequeños trabajos, que en secreto le llevaran al éxito.
David, no fue rey por llamado, sino por experiencia.
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